La lateralidad se refiere a la preferencia por usar una mano en particular. Aunque la mayoría de las personas son diestras, un pequeño porcentaje de la población es zurda o ambidiestra. Pero, ¿qué hay detrás de la lateralidad? ¿Está relacionada con el cerebro?
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Hemisferios Cerebrales y Lateralidad
El cerebro humano está dividido en dos hemisferios, el izquierdo y el derecho. Cada hemisferio está asociado con diferentes funciones cognitivas y motoras. Por ejemplo, el hemisferio izquierdo del cerebro está asociado con el lenguaje y la lógica, mientras que el hemisferio derecho está asociado con la creatividad y la percepción espacial.

La preferencia por una mano en particular está asociada con la dominancia hemisférica del cerebro. Si una persona prefiere usar la mano derecha, es probable que el hemisferio izquierdo del cerebro sea dominante. Si una persona prefiere usar la mano izquierda, es probable que el hemisferio derecho del cerebro sea dominante.
Cómo se Mide la Dominancia Hemisférica
La dominancia hemisférica se puede medir a través de pruebas neuropsicológicas. Estas pruebas miden la capacidad de cada hemisferio para realizar tareas específicas, como la resolución de problemas o el procesamiento del lenguaje. Las pruebas pueden determinar qué hemisferio es el dominante para cada persona.
Una forma de medir la dominancia hemisférica es a través de la prueba de lateralización de la función cerebral (LAF), que evalúa la capacidad de cada hemisferio para realizar tareas verbales y no verbales. La prueba mide el tiempo que tarda cada hemisferio en procesar la información. Una diferencia significativa en el tiempo de procesamiento puede indicar una dominancia hemisférica clara.
Otra prueba común es la prueba de la mano-fuerza, que mide la fuerza de agarre de cada mano. La mano dominante suele ser más fuerte que la no dominante.
¿Por qué Tenemos Preferencia por una Mano?
La preferencia por una mano en particular no está completamente comprendida, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos estudios han identificado genes específicos que están asociados con la lateralidad, pero también se ha demostrado que la experiencia temprana y la maduración del cerebro pueden influir en la lateralidad.

La teoría más aceptada es que la lateralidad se desarrolla en la vida intrauterina, cuando el cerebro comienza a especializarse en diferentes funciones. Durante este proceso, una mano puede comenzar a ser más utilizada que la otra, lo que puede reforzar la preferencia por esa mano.
¿La Lateralidad se Relaciona con la Inteligencia?
Hay cierta evidencia que sugiere que la lateralidad puede estar relacionada con la inteligencia. Por ejemplo, algunas investigaciones han encontrado que las personas que son diestras tienen un mejor rendimiento en pruebas verbales, mientras que las personas que son zurdas tienen un mejor rendimiento en pruebas visuoespaciales.
Sin embargo, no hay una relación clara entre la lateralidad y la inteligencia. Aunque hay algunas diferencias en el rendimiento cognitivo según la preferencia por la mano, la inteligencia es un constructo complejo que está influenciado por muchos factores diferentes, como la educación, la nutrición y la experiencia.
¿Qué Pasa si Alguien no Tiene una Preferencia Clara por una Mano?
Algunas personas no tienen una preferencia clara por una mano, lo que se conoce como ambidiestria. Se cree que la ambidiestria puede ser el resultado de una menor dominancia hemisférica o de una mayor conectividad entre los hemisferios.
La ambidiestría o ambidestreza no parece estar relacionada con ningún déficit cognitivo o motor, y algunas personas pueden usar una mano para tareas específicas, como escribir o dibujar, mientras que usan la otra mano para otras tareas.

En resumen, la lateralidad está relacionada con la dominancia hemisférica del cerebro y puede ser medida a través de pruebas neuropsicológicas. Aunque no se comprende completamente por qué tenemos preferencia por una mano, se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales.
Aunque hay algunas diferencias en el rendimiento cognitivo según la preferencia por la mano, no hay una relación clara entre la lateralidad y la inteligencia. La ambidiestría no parece estar relacionada con ningún déficit cognitivo o motor.
En general, la relación entre la lateralidad y el cerebro es un tema interesante y complejo que requiere más investigación para entender completamente.